La pintura amarilla de su cuarto parecía una elección soleada y
maravillosa hace dos años, ¿pero ahora tal vez le recuerda el color de
huevos viejos? ¿El anaranjado cosecha le parece moderno? ¿El ciruela
polvoriento le resulta elegante? ¿Y cierto matiz de verde que ayer le
parecía relajante ahora le trae a la mente unas algas mohosas?
¡Entonces es hora de encontrar el color justo para su cuarto!
Le ayudaremos a escoger:
1. Mire revistas de hogar y decoración y semanarios de arquitectura.
Escoja cinco o seis esquemas de color que le gusten. Llévelos a la
pinturería cuando vaya a comprar sus muestras de pintura. Lleve las
muestras a casa y téngalas a la vista por unos días antes de tomar la
decisión.
2. Recuerde que la iluminación y las sombras harán que un color
determinado se vea drásticamente distinto de lo que usted esperaba.
Tenga en cuenta ésto cuando compre la pintura de color en la droguería.
Después de que haya tenido a la vista las muestras de pintura por un
tiempo, compre una lata pequeña de su color preferido y pruebe en un
área de cada pared. Mírela en distintos momentos del día y con
distintas combinaciones de luz.
3. Si no quiere pintar las paredes, trate de pintar un trozo de madera
o revestimiento. Apóyelo luego contra la pared para decidir si le
agrada.
4. ¿Le gusta el color pero le resulta muy intenso? Intente conseguir un
valor más claro. Repita el proceso de pintar el color sobre una pared.
5. Tal vez le guste el blanco austero, pero a menos que viva en un
quirófano, puede resultar un poco áspero para un ambiente. Pruébelo con
un toque de rosa, azul o beige.
6. Si va a pasar mucho tiempo en el cuarto, evite los esquemas de color
muy intensos. Pueden ser hermosos, pero resultan psicológicamente
cansadores en una habitación de trabajo, sala de estar o cocina.
7. Si hay en la habitación alguna pieza de tela (cortinado, tapizado)
que usted adore, llévela a la pinturería. Escoja un color de esa tela
para pintar las paredes. Puede hacer combinar otros colores de la tela
con los cojines y cortinas.
8. Si quiere pintar con un doble tono o dar un acento de color, tiene
que seguir los mismos pasos de mirarlos bajo diferente iluminación.
9. No compre el color hasta que haya observado muestras bastante
grandes de él por varios días. Muchas latas pequeñas pueden costar más
caras, pero lo salvarán de la pesadilla de descubrir que ese ciruela
polvoriento es en realidad un rojo pasión con las luces encendidas!
maravillosa hace dos años, ¿pero ahora tal vez le recuerda el color de
huevos viejos? ¿El anaranjado cosecha le parece moderno? ¿El ciruela
polvoriento le resulta elegante? ¿Y cierto matiz de verde que ayer le
parecía relajante ahora le trae a la mente unas algas mohosas?
¡Entonces es hora de encontrar el color justo para su cuarto!
Le ayudaremos a escoger:
1. Mire revistas de hogar y decoración y semanarios de arquitectura.
Escoja cinco o seis esquemas de color que le gusten. Llévelos a la
pinturería cuando vaya a comprar sus muestras de pintura. Lleve las
muestras a casa y téngalas a la vista por unos días antes de tomar la
decisión.
2. Recuerde que la iluminación y las sombras harán que un color
determinado se vea drásticamente distinto de lo que usted esperaba.
Tenga en cuenta ésto cuando compre la pintura de color en la droguería.
Después de que haya tenido a la vista las muestras de pintura por un
tiempo, compre una lata pequeña de su color preferido y pruebe en un
área de cada pared. Mírela en distintos momentos del día y con
distintas combinaciones de luz.
3. Si no quiere pintar las paredes, trate de pintar un trozo de madera
o revestimiento. Apóyelo luego contra la pared para decidir si le
agrada.
4. ¿Le gusta el color pero le resulta muy intenso? Intente conseguir un
valor más claro. Repita el proceso de pintar el color sobre una pared.
5. Tal vez le guste el blanco austero, pero a menos que viva en un
quirófano, puede resultar un poco áspero para un ambiente. Pruébelo con
un toque de rosa, azul o beige.
6. Si va a pasar mucho tiempo en el cuarto, evite los esquemas de color
muy intensos. Pueden ser hermosos, pero resultan psicológicamente
cansadores en una habitación de trabajo, sala de estar o cocina.
7. Si hay en la habitación alguna pieza de tela (cortinado, tapizado)
que usted adore, llévela a la pinturería. Escoja un color de esa tela
para pintar las paredes. Puede hacer combinar otros colores de la tela
con los cojines y cortinas.
8. Si quiere pintar con un doble tono o dar un acento de color, tiene
que seguir los mismos pasos de mirarlos bajo diferente iluminación.
9. No compre el color hasta que haya observado muestras bastante
grandes de él por varios días. Muchas latas pequeñas pueden costar más
caras, pero lo salvarán de la pesadilla de descubrir que ese ciruela
polvoriento es en realidad un rojo pasión con las luces encendidas!
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